domingo, 27 de junio de 2010

Abdullah Ibn Rauuaha







''Alma mía,igual morirás...sea en la guerra o fuera de ella''

En una ocasión el mensajero de allah se reunió a escondidas de los

incrédulos de Qureish, a la entrada de Makka,con los jefes de los Ansar

(Musulmanes de Medina) a fin de acordar con ellos un pacto

llamado:"Primer pacto de Al'Aqaba."

En esos días,Abdullah Ibn Rauuaha ya era uno de los

líderes portadores de el islam a Medina.

En este pacto fue el punto de partida para la Hégira,que,a su vez,

fue un gran paso para la propagación del Islam.

Y cuando el mensajero de allah se encontró con el grupo

de setenta y tres personas que vinieron de Medina

un año después,Ibn Rauuaha también estaba

presente para cerrar el segundo pacto de Al'Aqaba.

Tras la Hégira del profeta y sus compañeros

a Medina,Ibn Rauuaha se convirtió en uno de los Ansar

que más trabajaba por el islam y su afianzamiento en Medina.

Era el que estaba más alerta contra las intrigas de Abdullah

Ibn Ubai.Este personaje estaba a punto de ser coronado

rey de Medina antes de la llegada del profeta Muhammad

a la ciudad.Ibn Ubai se amargó mucho por la oportunidad

perdida y empezó a tramar intrigas contra el islam.

Ibn Rauuaha seguía de cerca tales intrigas

para hacerlas fracasar.Tuvo tal éxito que hizo fracasar

todas las aritmañas de Ibn Ubai.



Ibn Rauuaha se dedicaba a las letras en un ambiente que poco

conocía sobre ellas.

Era poeta, entonaba dulces y enérgicos poemas.

Desde su islamización volcó toda su inspiración póetica

al servicio del islam.

El Mensajero amaba su poesía y siempre le pedía recitar más.

En una ocasión, el profeta se encontraba con sus sahabas y

Abdullah ibn Rauuaha se presento ante ellos.

El mensajero le preguntó.

''¿Cómo logras improvisar poesías cuando lo deseas?

Contestó :

''Simplemente miro algo y luego digo...''

<<¡Oh buen Háshim!Cirtamente que Allah a favorecido a tu familia sobre

toda la humanidad.

He visto el bien en ti ;

pero esta visión no es la de los tuyos.<<

¡Que Allah te dé firmeza, en el bien como Mussa(aleihis salaam)

y a aquellos que se les a escrito la victoria!

El profeta,se alegró con los versos y exclamó:

''Que Allah te dé firmeza!''

y cuando el enviado circunvalaba en torno a la Ka'aba

en 'Umratul Qadhá,Ibn Rauuaha lo acompañaba y ,a la vez,

recitava lo siguiente:

<<"¡Allah! Si no fuera por ti,no nos hubiésemos

guiado,tampoco habríamos dado limosna ni

habríamos orado.

Que tu clemencia se derrame sobre nosotros,

¡Y consolídanos en los combates!

Si aquellos que nos han atacado desean tentarnos

¡Resistiremos!<<

Los musulmanes, al oírlo,comenzaron a repetir estos bellos

versos.

El magno poeta se puso triste cuando se reveló la siguiente aleya

Negrita
del sagrado Qur'an:

" Y los poetas,ilusos,también les siguen."

(26:224)

Sin embargo,recuperó el ánimo cuando Allah reveló otra

aleya que dice:

" Solo los creyentes que practican el bien,alaban

incesantemente a Allah y se defienden cuando son atacados

inicuamente..."

(26:227)

Y cuando los musulmanes se vieron obligados a luchar,

Ibn Rauuaha no tubo reparos en hacerlo.

Participó de las batallas de Badr,Uhud,Al-Janqad,Al-Hudaibía,

y Jaibar.

Su lema eran estos versos:

"Alma mía,igual morirás...sea en la guerra o fuera de ella."

Durante la batalla de Mu-ta,Abdullah era el tercer Emir al

mando de las tropas musulmanas,después de Zaid y Ya'far.

Cuando los guerreros se preparaban para abandonar a Medina,

Ibn Rauuaha empecó a recitar:

" Pido a Allah su perdón,

y un fuerte golpe que me acabe.

O un flechazo de manos de un valiente,

que penetre de mis entrañas.

Para que se diga,al pasar por mi cadáver:

"Ha sido un guerrero guiado por Allah**.

Así es... sólo deseaba el golpe de una espada,o una

flecha arrojada,que lo lleve al mundo de los caídos

en la causa de Allah.

Y el ejercito marchó hacia Mu-ta.

Los musulmanes se encontraron con el ejército enemigo

superaba los doscientos mil guerreros.

Divisaban filas interminables de soldados en grandes números.

Al constatar la gran ventaja numérica de los Bizantinos,

algunos musulmanes opinaron:

" Enviaremos uno de los nuestros al mensajero de Allah

comunicandole el número de las tropas enemigas,

y que el decida en mandar o no refuerzos..."

Ibn Rauuaha se levantó,y dijo a las tropas,con

voz clara y enérgica:

"¡Oh gente!

¡Por Allah!

No luchamos contra el enemigo con la fuerza o

la cantidad.

¡Luchamos junto a esta religión con la que Allah

nos ha favoreció!.

¡Luchad! Pues ganaremos una de las dos bondades:

La victoria o la muerte en la causa de Allah."

Los musulmanes,en inferioridad numérica pero con mucha fe,

clamaron:

"¡Por Allah que Ibn Rauuaha ha dicho la verdad!".

El ejército emprendió,entonces,su camino hacia la muralla formada

por las decenas de miles de soldados Bizantinos.

Ambos bandos se enfrentaron en un feroz combate.

Zaid,el primer Emir,cayó mártir en la causa de Allah;

Tras él,Ya'far Ibn Abi Tálib,el segundo al mando,

alcanzó el martirio con júbilo y arrojo.

Ibn Rauuaha,el tercero al mando tomó el estandarte

de los brazos de Ya'far.

Mientras tanto,alrededor,la batalla ardía, y los pocos

guerreros musulmanes parecían perderse entre ek conjunto de soldados

del ejército de Heraclio,emperador de Bizancio.

Mientras actuó como soldado,Abdullah Ibn Rauuaha

luchó sin que temiese a la muerte.

Pero, en su nuevos estado de Emir del ejército Islámico,

empezó a moverse con cautela ante el duro embate Bizantino.

Cuando se dio cuenta del cambio de su actitud,gritó con

todas sus fuerzas:

"*Juro ¡Alma mía!Que lucharé con todo,

¿Porque te veo desdeñar el Paraíso?

Alma mía,de todas maneras morirás,

ante ti está asechando la muerte.

Todo lo que deseabas te ha sido concedido,

y si haces como Zaid y Ya'far,realmente estarás

obrando bien.*"

Ibn Rauuaha se lanzó con todas sus fuerzas contra

las compactas líneas bizantinas.

Y si no fuese que su hora había llegado,

habría continuado combatiéndoles hasta acabar con ellos.

Pero la hora de su partida llegó...Allah lo llamaba...Lo vimos caer

como un mártir.

Su cuerpo cayó,pero su alma ascendió,pura y decidida,hacia su Señor,

Altísimo.

El más inalcanzable de sus deseos se había hecho realidad:

"Para que se diga al pasar por mi cadáver:

ha sido un guerrero giado por Allah"

Y en verdad así fue.

Mientras la batalla ardía en las tierras de Sham,el mensajero

de Allah hablaba a sus Sahabas en Medina.

De repente,cuando hablaba pausadamente,el Mensajero de Allah

cerró sus párpados,para luego abrir sus ojos con un triste

y amargo brillo.

Miró calladamente a sus Sahabas y dijo:

"El estandarte estaba en manos de Zaid hasta caer como mártir.

Luego lo cargó Ya'far,y el también le tocó la misma suerte...-

calló por un instante,y luego dijo-finalmente lo tomó

Ibn Rauuaha,luchó con él hasta que cayó también

como mártir..."

El profeta permaneció callado por un momento,

sus ojos brillaban mostrando nostalgia y tranquilidad.

Finalmente dijo:

" Les he visto en el Paraíso"

¡Que hermoso viaje emprendieron al Paraíso!

Como si hubiesen hecho un acuerdo entre sí!

Salieron juntos a la guerra...y se elevaron también juntos

al Paraíso.

La mejor evocación de estos mártires,para su eterna memoria,

son las palabras del profeta.

"Allah me los mostró en el Paraíso."

¡Que Allah bendiga a Abdullah Ibn Rauuaha!

Extraído del libro:Biografias de los Sahabas

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